viernes, 13 de junio de 2008
La TV y la telebasura
El formato habitual de la publicidad en televisión son spots de 20 segundos de duración. El precio de cada anuncio de 20 segundos de anuncio depende de la cadena y la hora de emisión.
En la siguiente tabla se muestran los precios de los anuncios de 20 segundos de duración en las cadenas los días laborables en el primer trimestre de 2007.
El precio más caro por spot publicitario se emite de 22:30 a 1:00 en Telecinco con un precio de 44.500€. El precio más pequeño es de 170€ de 2:30 a 3:30 en La2.
¿Cuánto Cuestan 20 Segundos de Publicidad en Televisión?
Esto depende de varios factores como, la hora de emisión, la cadena en que se emite...
Telebasura es un término coloquial que suele utilizarse para referirse a los programas o a la programación televisiva que incumple los códigos éticos del periodismo y difunde o fomenta valores considerados moralmente negativos.
La telebasura suele equipararse con la prensa sensacionalista. Algunos de los argumentos que se suelen utilizar para denunciar un programa como telebasura son la existencia en ellos de:
Manipulación informativa, o confusión de información y opinión.
Nulo respeto al derecho de intimidad y al honor.
Conversión del dolor y la miseria humanas en espectáculo.
Atracción por el sexo, el escándalo y la violencia.
Utilización del cuerpo humano desnudo, en especial el femenino.
Trivialización de la prostitución y el consumo de drogas.
La aberración como modelo a imitar.
Desprecio de cualquier figura de autoridad.
Apuesta por la pelea en vez del diálogo.
Lenguaje soez y ofensivo.
Difusión de ciertas subculturas.
Uso excesivo de la prensa rosa y criticar, a veces casi sin motivos a los protagonistas de esas historias
La máxima de la telebasura es obtener el máximo beneficio con el mínimo gasto a toda costa. Para ello se recurre a diferentes tácticas.
Crear grandes programas contenedores donde se incluyen muchos temas o subprogramas. Con esto consiguen que el espectador no sepa cuando va empezar lo que le interesa y acabe viendo gran parte del programa aunque no le interese su contenido.
Despedir el programa justo después de un pausa publicitaria. Así consiguen que se vean los anuncios y no cambien de canal. En estos casos lo que se hace tras la pausa es tan solo despedir el programa y nada más. Si el espectador supiese esto, muy probablemente habría cambiado de cadena.
Interrumpir las historias en una parte interesante y continuar con otra, para después retomarla. Así consiguen que el espectador se quede aunque no le interesen las demás historias.
También se puede hacer lo mismo interrupiendo, esta vez, con publicidad. Muchas veces insinúan que deben hacer la pausa en ese preciso momento por obligación, como si la tuviesen contratada en ese mismo minuto. Sin embargo, tienen previsto cortar no a una hora exacta sino en un momento "interesante".
Anunciar un acontecimiento repetidamente (cebos), utilizado en programas contenedores. Se anuncia un acontecimiento y se intenta retrasar el acontecimiento lo más posible llegando incluso a veces a no ser emitido como ha ocurrido varias veces en Aquí hay tomate.
No es raro que estén más tiempo anunciando que emitiendo el hecho anunciado, en ocasiones con gran insistencia, aunque el hecho no sea remarcable
Plagar de publicidad el plató del programa, conocido como publicidad indirecta.
Hacer reportajes que en realidad son publirreportajes, sin advertirlo. Este hecho ocurre incluso en los telediarios.
Alargar programas para poder ampliar la oferta publicitaria. Por ejemplo, un capítulo de una serie que se podría contar en 30 minutos acaba durando una hora o más.
Promocionar programas de la misma cadena, creando debates y polémicas artificiales con personajes salidos de los programas de telerealidad. Un ejemplo de ello sería invitar a concursantes de programas como Gran Hermano, Operación Triunfo a otros programas como A tu lado o Aquí hay tomate.
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